Actualizado el 6 de junio de 2024

El otro día vi una película en la que se hacía referencia al árbol Yggdrasil, representación de los 9 mundos de la mitología nórdica y se me ocurrió utilizarlo como metáfora de lo que para mí implica el Mindfulness.

La comparto contigo a continuación…

Imaginemos el mindfulness como el árbol Yggdrasil, con sus ramas extendiéndose hacia los nueve mundos de la mitología nórdica, cada uno simbolizando un aspecto clave de la atención plena y su integración en nuestra vida. Esta visión de la integración de Mindfulness y Yggdrasil para una vida plena nos invita a explorar cómo antiguas creencias y prácticas contemporáneas pueden entrelazarse, ofreciéndonos un conjunto de herramientas para navegar nuestra existencia con mayor claridad, propósito y armonía.

Asgard (Conciencia del presente)

Es el hogar de los Æsir, la principal tribu de dioses liderada por Odín. Asgard es conocido por ser el lugar donde se encuentran el Valhalla y el Sessrúmnir, salones donde los guerreros caídos son recibidos.

Asgard, el elevado hogar de los dioses, representa la conciencia plena del momento presente, un pilar fundamental del mindfulness. Al igual que los dioses que observan desde Asgard, podemos presenciar nuestras experiencias sin juicio, abiertos a la totalidad del ahora.

Midgard (Conexión con la tierra)

El mundo de los humanos. Está protegido de los gigantes por un inmenso océano que se cree imposible de cruzar sin el puente Bifröst, guardado por el dios Heimdall. Representa el mundo conocido y la experiencia humana.

Midgard simboliza nuestra conexión con la realidad tangible, recordándonos estar plenamente presentes en el entorno físico. Este mundo nos enseña la importancia de arraigarnos en el momento, cultivando una relación consciente con nuestra existencia.

Vanaheim (Equilibrio emocional)

El reino de los Vanir, una tribu de dioses asociados con la fertilidad, la sabiduría y la capacidad de ver el futuro. Después de la guerra entre los Vanir y los Æsir, se estableció la paz y algunos Vanir vivieron en Asgard.

En Vanaheim, el equilibrio y la armonía prevalecen, inspirándonos a aceptar nuestras emociones tal como vienen. Este mundo refleja la práctica mindfulness de acoger nuestros sentimientos sin ser arrastrados por ellos, promoviendo un estado de equilibrio emocional.

Jotunheim (Afrontar desafíos)

El hogar de los gigantes (Jotuns), seres a menudo en conflicto con los dioses. Es un mundo salvaje y sin ley, lleno de montañas, bosques y desiertos.

Los gigantes de Jotunheim nos recuerdan los obstáculos y desafíos que enfrentamos. El mindfulness nos equipa para abordar estas pruebas con una mente abierta, reconociendo y aceptando nuestras reacciones internas sin crítica.

Niflheim (Exploración del inconsciente)

Uno de los primeros dos mundos en existir, es un lugar extremadamente frío y nebuloso. Se dice que de aquí emanan todos los ríos fríos. También es el hogar de Hel, lugar al que van aquellos que no mueren en batalla.

Este frío mundo simboliza las profundidades inexploradas de nuestra mente. A través del mindfulness, nos aventuramos en este territorio desconocido, iluminando los rincones oscuros de nuestra mente para traer claridad y comprensión.

Muspelheim (Energía y transformación)

El reino de fuego, habitado por los demonios de fuego y gobernado por el gigante de fuego Surtr. Es un lugar de desolación, con ríos de lava y volcanes.

La energía y el potencial de transformación residen en Muspelheim. El mindfulness nos permite reconocer y utilizar nuestra energía interna para el crecimiento y el cambio, transformando nuestra realidad personal.

Alfheim (Claridad y percepción)

El hogar de los elfos de luz, seres considerados guardianes de la naturaleza y la belleza. A menudo se los ve como seres más benevolentes que otros habitantes de los mundos nórdicos.

En el reino de los elfos, la claridad y percepción aguda son esenciales. Practicar mindfulness afina nuestra atención bondadosa y consciente, permitiéndonos percibir la realidad con mayor precisión y apreciar la sutileza de la vida.

Svartalfheim (Creatividad y artesanía)

Es el hogar de los enanos o elfos oscuros. Son famosos por su habilidad en la forja y la artesanía, creadores de algunos de los artefactos más poderosos de los dioses.

La creatividad y la meticulosidad de los enanos en Svartalfheim nos inspiran a abordar nuestras actividades con plena atención y cuidado. El mindfulness fomenta esta actitud de apertura y curiosidad, enriqueciendo nuestra creatividad y habilidad para crear y apreciar el arte en todas sus formas.

Helheim (Aceptación y liberación)

Es el lugar dentro de Niflheim donde reside la diosa Hel y a donde van las almas que no han muerto de manera noble. Es un reino de los muertos, pero no necesariamente un lugar de tormento.

Helheim, el reino de los muertos, nos enseña la aceptación de la impermanencia. A través del mindfulness, aprendemos a aceptar los cambios y las pérdidas como partes naturales de la vida, liberándonos del miedo y el apego, y encontrando paz en la aceptación de que todo fluye y cambia.

Cada uno de estos mundos, conectados a través de Yggdrasil y el mindfulness, nos invita a explorar y profundizar en diferentes dimensiones de nuestra experiencia humana. Nos enseñan a vivir de manera más equilibrada y consciente, a enfrentar desafíos con apertura, a aceptar la impermanencia y a cultivar la creatividad y la percepción. Esta metáfora de integración del mindfulness con la mitología nórdica ofrece una perspectiva rica y multifacética para el desarrollo personal y espiritual, alentándonos a vivir de manera plena y consciente.

Al igual que Yggdrasil, que sostiene y conecta todos los mundos en la cosmología nórdica, el mindfulness actúa como un pilar que sostiene y enriquece nuestra existencia, ofreciéndonos un camino hacia una vida más plena y equilibrada. En este viaje de autoexploración y crecimiento, nos inspiramos en la sabiduría ancestral para encontrar armonía y significado en nuestra vida moderna, recordándonos que, en la profundidad de nuestra conciencia y en la riqueza de nuestro mundo interior, está la clave para vivir con plenitud.