25 de marzo de 2023

En sesión de hoy del Máster en Coachig con PNL, exploramos la utilidad de las preguntas en coaching, la importancia del estado blanco y continuamos trabajando en los procesos de coaching que realizan los participantes en cada uno de sus tres roles: coach, cliente y observador.

Preguntas en Coaching

Estado blanco

Hay varias razones por las que es importante que el coach comience una sesión de coaching en un estado blanco:

1. Fomenta la confianza: Entrar en un estado blanco ayuda a establecer confianza y una relación de apoyo entre el coach y el cliente. Cuando el cliente siente que el coach está escuchando y comprendiendo plenamente su perspectiva, se siente más cómodo compartiendo sus pensamientos, sentimientos y metas.
2. Permite una comunicación clara: Cuando el coach está en un estado blanco, es menos probable que se interpongan sus propias opiniones, creencias y juicios. Esto ayuda a que el coach pueda hacer preguntas claras y objetivas, lo que a su vez puede llevar a una mejor comprensión del problema del cliente y a una solución más efectiva.
3. Mejora la efectividad del coaching: Al estar en un estado blanco, el coach está mejor preparado para ofrecer soluciones creativas y efectivas. Esto se debe a que el coach está enfocado en las necesidades del cliente y en encontrar soluciones que se adapten a sus necesidades y objetivos.

Para entrar en un estado blanco, el coach puede utilizar técnicas como la meditación, la respiración profunda, visualización o anclaje. Es importante recordar que entrar en un estado blanco no significa que el coach no tenga experiencia o conocimiento en la materia, sino que está dispuesto a poner ese conocimiento en un segundo plano para enfocarse en el cliente y en su experiencia única.

Procesos de Coaching

A continuación, los participantes tuvieron la oportunidad de continuar los procesos de coaching del curso. Cada participante desempeñó uno de los tres roles: coach, cliente u observador. Los coaches hicieron preguntas para ayudar al cliente a explorar su situación y a identificar posibles soluciones. Los clientes respondieron a las preguntas y trabajaron con el coach para desarrollar un plan de acción. Los observadores prestaron atención a las habilidades del coach y ofrecieron retroalimentación constructiva.

Esta actividad permitió a los participantes experimentar el proceso de coaching desde múltiples perspectivas y aprender de los demás. Al final de cada sesión de coaching, los observadores ofrecieron retroalimentación sobre lo que el coach había hecho bien y lo que podía mejorar en el futuro.

Después de la actividad, pusimos en común los desafíos que pueden surgir en una sesión de coaching y cómo los coaches pueden manejar estos desafíos. Algunos de estos desafíos pueden incluir la resistencia del cliente, la falta de claridad sobre los objetivos del cliente y la falta de confianza en el proceso de coaching. Los participantes compartieron estrategias para superar estos desafíos, incluyendo hacer preguntas poderosas, establecer un ambiente seguro y de apoyo, y enfocarse en el progreso del cliente.